domingo, 6 de septiembre de 2015

El mago de Lublin (Isaac Bashevis Singer)

Autor: Isaac Bashevis Singer (Radzymin, Polonia 1904 – Florida, Estados Unidos 1991)
Título original: Der Kunstnmakher fun Lublin
Idioma original: yiddish
Año de publicación: 1960
Novela


Personalmente, categorizo a los libros fáciles de leer en dos grupos: Uno, aquellos que recurren al lenguaje de uso común, a la simplificación de la estructura y la técnica, a los arreglos de párrafos cortos y elementales, al uso limitado de las palabras para así evitar el mínimo esfuerzo de raciocinio al lector.  Estos libros, generalmente tienen un argumento ligero y son escritos solo para entretener momentáneamente, para proveer un instante de distracción trivial y efímera. No tengo nada en contra de ellos pues cumplen perfectamente su cometido. Por otro lado, están aquellos libros que lucen una diáfana claridad fruto de la exactitud en el uso sintáctico,  a la precisión en la elección de las palabras y al ritmo y compás fruto de una rigurosa estructuración de párrafos. Además de tratarse de arreglos lingüísticos bellos en su armonía y precisos en su estructura, este tipo de textos permiten al lector fluir con facilidad en el proceso de lectura y concentrar de lleno su atención en la reproducción mental de los hermosos escenarios y complejas situaciones que el texto va describiendo para desplegar un argumento potente y definitivo.

“El mago de Lublin”, escrito originalmente en lengua Yiddish, lengua que a pesar de la barbarie del holocausto no dejó de existir,  pertenece claramente a este segundo grupo.

Luego de varias semanas de haberlo leído, aún experimento la sensación de desesperación y desconsuelo de Yasha Mazur, el personaje central. Un hombre que vive recorriendo con su espectáculo de magia y escapismo los más remotos poblados de la Polonia oriental. En su vida personal, Yasha es también un contorsionista. Alejado de los preceptos de Dios, a pesar de su origen judío, vive una existencia desquiciada. Enredado en múltiples aventuras amorosas, el artista es incapaz de reprimir sus instintos, los mismos que le provocarán una crisis moral, de la que no se podrá liberar. Arrastrando un sentimiento de culpa inmenso por la posibilidad de abandonar a Esther su esposa, por el daño infligido a la entregada Magda, por no haber ayudado a su amante Zeftel y por la posibilidad de fallarle y perder a Emilia la viuda que logró arrebatar su corazón, Yasha sucumbe a una crisis ética. El infalible mago de Lublin, el más famoso escapista de los alrededores, no podrá escapar de sí mismo.

Esta no es una historia romántica, es más bien el relato vital sobre los conflictos interiores que todo hombre debe afrontar. Yasha Mazur, terminará entregándose a una vida ascética buscando expiar sus culpas. La carga cultural resultó ser demasiado pesada, y terminará entregándose al Dios de sus padres, al mismo que intentó negar.

Cada quién tiene una historia, pero nuestra historia también nos tiene a nosotros y en muchos casos resulta ser más fuerte.

El mago de Lublin es una excelente obra de quizás uno de los más desconocidos ganadores del Premio Nobel de Literatura, Isaac Bashevis Singer. Obra escrita originalmente en lengua Yiddish, lengua que según muchos entendidos cuenta con los vocablos más precisos para describir el dolor, la tristeza y la desventura.


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