martes, 19 de mayo de 2015

Hombres sin Mujeres (Haruki Murakami)

Hombres sin Mujeres
Haruki Murakami
TusQuets Editores 
Colección andanzas
Traduc. Gabriel Álvarez Martínez
2015


Hace pocos años atrás llegué a conocer a Murakami gracias a la recomendación de uno de sus libros oída en un programa radial. Aquella experiencia no pudo ser más grata. Descubrí a un escritor que decía lo que decía movido, sin duda, por una necesidad vital. Y desde entonces, a través de su obra, fui internándome en ese mundo de desventura, soledad e infinita añoranza de lo perdido que es tan propio de este autor. Un mundo en el que se rinde culto a la pérdida de la cual es imposible recuperarse jamás.

Murakami es un modelo ideal del escritor que intenta exorcizar sus demonios a través de su obra. Recorrer las páginas de sus libros es a la vez confrontarnos con nuestras propias pérdidas, con nuestras eternas añoranzas y con nuestras interminables deudas con el pasado. Es quizás esta la gran virtud de este escritor japonés.

Hombres sin Mujeres, su última entrega, contiene siete relatos breves que vuelven a abordar el tema del inevitable encuentro con los conflictos internos, casi siempre imposibles de superar. Relatos sobre relaciones amorosas condenadas al fracaso o al olvido. Una fragancia tan Murakami en la que el amor y la pérdida vienen en el mismo frasco.

Y en ocasiones perder a una mujer supone perderlas a todas.

Los personajes de cada uno de los relatos están finamente tallados. Siempre seres solitarios, sin rumbo, voluntariamente aislados. El contexto de las historias hábilmente plasmado: más que amor, desventura, ausencia y abandono irremediable.  Un reto excitante hacia el encuentro con nuestras propias soledades.

Con los años, el lastre del pasado lo abruma a uno.
No hay segundas oportunidades.

Leer estas páginas puede resultar placentero y agobiante al mismo tiempo, pues nos irá descubriendo silencios, dolores y vacíos que al confrontarlos hallaremos imposibles de superar. Pues la vida no consiste en sortear obstáculos, sino en adaptarnos y aprender a convivir con ellos. Y el recuerdo de lo perdido es lo único que con certeza nos acompañara siempre.

Porque nadie sabe con qué soñaremos mañana.


Sin ser una de los mejores obras de Murakami, algunos de los relatos de este libro dejan en claro la calidad del autor:  Sherezade, Kino y Hombres sin mujeres justifican de sobra comprarlo y leerlo.


Estoy seguro que, después de esta obra, Murakami seguirá siendo el favorito de la prensa para ganar el Premio Nobel. Además de sensibilidad y habilidad para la escritura, el autor japonés parece tener un excelente equipo de marketing. Y aunque creo que su obra no está aún a la altura de un premio de tal importancia, pues más que una gran obra Haruki Murakami posee solamente algunos grandes libros; creo también que es un autor indispensable para la gente de nuestro tiempo.


martes, 12 de mayo de 2015

La Pasajera (Alonso Cueto)


 


La Pasajera
Alonso Cueto
Seix Barral (Planeta)
2015

¿Qué es lo que hace tan especial a Alonso Cueto, cuyos libros parecen tener un público cautivo que se vuelca tras sus novelas sencillas, cortas y de fácil lectura? Tal vez sea que Cueto puede contar una historia sencilla, lleno de diálogos naturales y con la intensidad por momentos como para llegar al corazón. Un reciente ejemplo es la breve novela La Pasajera.

A Cueto lo conozco desde que leí Demonio del Mediodia. Aunque me incluyo entre las personas que consideran que Conversación en la Catedral es una de las más grandes novelas de los últimos años que un autor peruano haya publicado (por supuesto, el ahora Nobel Vargas Llosa), Demonio del Mediodía es una novela con la que me sentí más identificado porque transcurre en una Lima y en un tiempo que se me hacen más familiares. De allí, entre Grandes Miradas, La Hora Azul y El Susurro de la Mujer Ballena, ha demostrado las cualidades propias de un gran escritor (en alguna oportunidad lo nombrar el escritor más grande de la universidad donde tenía una cátedra, en buena parte por su metro-noventa de estatura).

La novela gira en torno a dos personajes, Arturo y Delia, quienes se ven envueltos en ambos extremos de una experiencia vil y traumática, contra su voluntad, en un Ayacucho azotado por la violencia senderista y que deja profundas huellas que afectaran las decisiones de su vida presente. No puedo contar más porque el libro es breve (sus 130 páginas se puede terminar en poco más de una hora) pero no por eso por momentos intenso.

Alonso Cueto ya ha tratado el tema de la guerra senderista y las consecuencias emocionales en sus involuntarios testigos. Siempre vistos a la distancia, hasta que los diálogos muestran sus emociones más profundas. Cueto logra meternos en la piel de sus personajes, donde no hay buenos y malos, solo seres humanos que tienen que vivir con las consecuencias de sus decisiones.

Siempre he estado pendientes de las novedades de Cueto y esta breve novela no ha sido una decepción. Lectura ligera, si, pero no por eso de mala calidad.


lunes, 11 de mayo de 2015

La Chica Mecánica (Paolo Bacigalupi)




La Chica Mecánica
Paolo Bacigalupi
Alfaguara (DeBolsillo)
Traduc. Manuel de los Reyes Campos
2011

Desde que La Chica Mecánica (The Windup Girl) ganó todos los premios posibles de ciencia ficción (Hugo, Nebula, Compton Crook) y que la revista Time la nombrara como el mejor libro de ciencia ficción del año, estaba en la lista de pendientes y luego sería una lectura que siempre estaba allí, iniciándola en repetidas oportunidades.

Y es que aunque el libro tiene una hermosa portada y un tratamiento brillante, su lectura resulta difícil. La chica mecánica a la que hace referencia no es más que uno de los varios personajes que pueblan la novela donde ninguno resulta ser un personaje principal. La historia transcurre un una Tailandia futura, distópica e inmersa en un mundo caótico como resultado del control sobre los cultivos. AgriGen es la empresa que representa este control y Anderson Lake su hombre de confianza de la empresa, Su misión es tomar control del objeto más preciado del lugar: el banco genético que permanece resguardado en el reino tailandés. Para pasar inadvertido, Anderson Lake trabaja en una empresa que produce "muelles percutores" para generar "julios de energía" en donde su mano derecha es un anciano llamado Hock Seng, que trabaja en un ordenador "a pedales".


Y es que hay escasez de petróleo y todas las fuentes de energía son mecánicas.  En resumen: el mundo se encuentra al borde del caos energético, las fuentes alimenticias son controladas por monopolios, la tecnología genética se ha salido de control (ya no existen gatos sino unos reemplazos por unos "chesires") y el Tailandia la debilidad política y la corrupción desencadenan una serie de acontecimientos en donde todos terminan en un vórtice de terror.

Y aún hay más personajes. Jaidee y Kanya son empleados del ministerio de ambiente que terminan involucrados en los complejos sucesos políticos y el ministerio de comercio resulta ser una fuerza indetenible y en continuo complot contra el orden. Mai, una niña testigo de los acontecimientos y relacionada a la fábrica que funciona como tapedera en las actividades de Andreson Lake. Y al final, Emiko, un "neoser", una chica mecánica de construcción japonesa, obligada a ser parte de un espectáculo de degradación moral en un prostíbulo local. Sus desventuras se cruzan a lo largo de la historia una y otra vez.

Y aquí es donde la novela resulta complicada de leer. Los personajes aparecen una y otra vez y a veces no es claro quien es quien hasta que la historia va avanzando. La narración está llena de términos que se van explicando mientras va avanzando la lectura (los ngaw, los mahouts, los megodontes, kuhn, tamade, phii...) y aunque la acción puede llegar a ser trepidante, hay momentos en que el tono baja las revoluciones y desengancha al lector. Personalmente intenté iniciar la lectura en dos oportunidades y me encontré con un primer capítulo largo y cansado. Luego mejora el estilo pero toma casi la mitad de libro empezar a comprender la situación.

¿Y porqué el título si es que Emiko es un personaje más de la novela? Aunque todos los personajes conspiren y tengan planes que terminan empequeñecidos por la realidad, Emiko es la que termina más empequeñecida, torturada, odiada y perseguida. En un neoser, y los neoseres son aberraciones de la naturaleza creada por el hombre.

Es interesante que el autor proponga que en un mundo tan caótico y con pandemias a la vuelta de la esquina, las religiones y su significación cobren una importancia capital. Somchai, subalterno de Jaidee, comenta con él sobre los chesires:
- Se aparean. Comen. Viven. respiran -Esboza una ligera sonrisa-. Ronronean si los acaricias.
Jaidee pone cara de asco.
- Es verdad. Los he tocado. Son reales. Como tú y yo.
- Son simples cascarones vacíos, sin alma.
Somchai encoge los hombros de nuevo.
- Quizá incluso las mayores aberraciones de los japoneses estén vivas, a su manera... ¿a dónde han ido las almas? ¿A los japoneses tal vez? A los neoseres?
¿Los gatos reemplazados tenían almas? ¿Emiko es un ser sin alma y por eso se la puede someter a las más viles de las torturas?

Bacigalupi hace una exhibición de imaginación superlativa, aunque no por eso poco probable. Las ficciones futuristas ya no suelen consistir en una sociedad utópica en donde la belleza y los placeres están asegurados (como en un Mundo Feliz de Aldus Huxley) y tampoco un lugar dominado por las computadoras y la tecnología que ha puesto en jaque a la humanidad (como en las realidades cinematográficas de Terminator y Matrix). Por el contrario, es un mundo sin recursos, arrasado por el hombre mismo, inundado por la corrupción y el desorden, lo más parecido al mundo de Philip K. Dick de Blade Runner. De hecho hay cierto paralelismo con la narración de Dick: donde Bacigalupi llama a su novela "La Chica Mecánica", la película de Ridley Scott esta basada en el libro ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?.

Sólo que en el reino de Tailandia las ovejas son mecánicas o peor aún un experimento genético y esto hace de este mundo un sitio duro y extraño, pero no por eso improbable. ¿Es posible que el mundo se quede sin energía de fácil extracción? ¿Es posible acabar con la diversidad genética y reemplazarla con productos industriales? Hay muchas preguntas que quedan sin respuesta en La Chica Mecánica y muchas historias que no tienen una conclusión final,

¿Vale la pena superar las más de 400 páginas de este Biopunk? Bacigalupi sorprende con una narración vívida de un mundo no sólo posible sino apocalíptico. Nos hace reflexionar sobre los peligros de la patente de genes, la incursión de la bio-ingeniería y la corrupción que vendría asociada a esta. Es una realidad deprimente y por eso no apta para quienes esperan un final feliz. Si buscas una lectura ligera esto libro no es para ti.

Si quieres sumergirte en un mundo de ficción distópico y oscuro, esta novela, ya de culto, te espera.

jueves, 7 de mayo de 2015

El Marciano (Adrew Weir)


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El Marciano
Andrew Weir
B de Books
Inglés (Traducc. Javier Guerrero)
2012

Andy Weir es una autor literalmente fuera de este mundo. A través de un blog inicio la publicación de una historia acerca de un naufrago marciano, por entregas y tanto fue su éxito en ciberespacio que siguiendo las sugerencias de sus seguidores, publicó su novela resultante a 1.99 en formato Kindle y se convirtió en un Best-Seller (el New York Times la llamó "la mejor novela de ciencia ficción en años" y no creo que entre sus lectores halla muchos fanaticos de Frank Herbert, William Gibson, Phillip K. Dick o incluso Silverberg).

¿Qué tiene El Marciano que levantó tanto revuelo y aún lo sigue haciendo? Básicamente que es una gran aventura de ciencia-ficción, en donde la "ciencia" esta el letras mayúsculas.

Miquel Barceló da en el clavo al declarar que Andrew Weir sea tal vez el salvavidas que la ciencia ficción ha estado esperando, que de un tiempo atrás ha estado en decadencia. Barceló argumenta que en un mundo tan cambiante y lleno de tecnología la ciencia ficción ya no nos muestra mundos futuros y especulativos, sino futuros cercanos y catástrofes tecnológicas cercanas en el tiempo; pero especulación pura (un Imperio Galáctico Asimoviano, un ciberespacio paralelo al mundo real de Gibbson), ya hace tiempo que ha desaparecido de los estantes. Y peor aún, ha sido reemplazada por obras de ficción pura (desde el mundo de Harry Potter, vampiros enamorados y hombres-lobo metrosexuales, por no hablar de dragones, enanos, duendes y hasta un Halcón Milenario que viaja a la velocidad de la luz si que ninguno de sus tripulantes experimente la dilatación del tiempo).

Y aquí es que encaja El Marciano. La historia es sencilla: un astronauta queda atrapado en Marte y debe sobrevivir y volver a la Tierra. Y sus únicos recursos es lo que tiene en el desolado planeta y su poderosa mente (es un ingeniero, después de todo...). Weir nos trae a un personaje que utiliza un lenguaje coloquial (la primer línea de la novela deja claro quien es nuestro héroe y en que estado se encuentra: "Estoy bien jodido". No se si entre a la categoría de las mejores líneas iniciales de una novela pero yo la pondría en mi lista).

El detalle es que Weir se ha esmerado de que el contenido científico de su novela sea lo más preciso posible: la cuenta de los días, las indicaciones de temperaturas, distancias, mediciones... existen varios pasajes en donde se narra la comunicación entre la Tierra y Marte con indicaciones de tiempo (en minutos y segundos) que Weir ha obtenido calculando las órbitas recorridas con un simulador creado por el autor (es ingeniero de software). Para un ingeniero (y quien escribe esta reseña lo es) párrafos como el siguiente son una delicia:

Necesito crear calorias, las suficientes para vivir los 1387 soles que faltan para que llegue la misión Ares 4. Si no me rescata la Ares 4, estoy irremisiblemente muerto. Un sol dura 39 miutos más que un día, así que 1387 soles equivalen a 1425 días. Este es mi objetivo: obtener 1425 días de comida.


La novela esta contada en partes como un diario (en días marcianos o "soles") y como una narración de otros personajes en la Tierra y sus compañeros en una nave tripulada. La narración aunque por momentos es técnica es trepidante y Weir logra colocar al lector en la piel del personaje, abandonado, por momentos a punto de dejarse abandonar por el agotamiento o sencillamente porque el mundo marciano se pone en su contra... pero al final es una historia donde no sólo la poderosa fuerza de la supervivencia sino el humano logra sobreponerse a todos los inconvenientes.

Es interesante la ficción que Weir nos regala: un planeta entero que puede tener muchas diferencias religiosas, culturales y políticas pero que puede unirse con la intención de salvar a uno de sus especie.

Si eres un fan de la ciencia o de la ciencia ficción este libro te dará largas horas de estimulante lectura. Si lo tuyo es la literatura o alguna lectura más elevada dale una oportunidad. Lo peor que puede pasar es que agregue un estilo literario más a tu buen gusto...